La revolución de la calma
- Amalia Valderrama
- 16 ene
- 2 Min. de lectura
Me encantaría que las mujeres pudiéramos estar más en calma y no sentirnos mal por ello.
Que fuéramos capaces de hacer menos, de ir más despacio y así poder serenarnos para tener espacio para pensar con claridad sobre lo que sí es importante y disfrutar de lo valioso.
Cada vez más veo en mi consulta mujeres quemadas, que ya han hecho lo suficiente, pero siempre creen que hay que hacer más. Ya han hecho mil cursos pero siempre hay algo más que aprender; ya han sacado a adelante proyectos enormes pero siempre hay que hacer uno más novedoso, con más impacto. Ya no les basta con ir al gimnasio porque ahora lo que hay que hacer es correr maratones…
Mujeres que se comparan con esa falsa imagen de triunfo que corre en las redes y se frustran porque no llegan a ser la madre 10, a tener la familia unida y feliz, la pareja perfecta...
Necesitamos dejar la prisa para hacer una verdadera revolución.
Si apostáramos por la calma y el sosiego miraríamos más hacia dentro de nosotras y seríamos conscientes de nuestras heridas. Y sin huir del dolor, nos pondríamos manos a la obra para sanarlas.
Dejariamos de compararnos porque nos escucharíamos a nosotras mismas y sabríamos quienes somos y cuáles son nuestros sueños y entonces la satisfacción de ser auténticas nos haría brindar al mundo toda nuestra luz.
Dejariamos de engañarnos, de soportar las relaciones que nos hacen bien y empezaríamos a cuidar aquellas que nos nutren porque eso requiere tiempo, mirada, escucha, palabra.
Dejaríamos de vivir la vida que quieren los otros para nosotras y cogeriamos las riendas de nuestra vida por fin. Porque para eso hace falta conocerse y entenderse y eso requiere introspección y silencio.
No nos machacaríamos haciendo dietas porque tendríamos la capacidad de observar y entender por qué comemos con ansiedad.
Tendríamos el tiempo y la energía para bajarle el volumen a la voz criticona y empezaríamos a tratarnos bien porque la autoestima no se nutre haciendo más cursos o viendo más videos con consejos, va de enfrentarse a una misma en medio del silencio y la soledad y aprender a amar las luces y las sombras.
La revolución de la calma y el sosiego nos haría tener más paz y esa paz interna nos permitiría cuidar de nosotras, de los otros y del entorno, de los otros seres vivos, de la naturaleza y así quizá el mundo sería mucho mejor.
¿Te gustaría hacer parte de esta revolución?

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